Mallorca

"Los habitantes de Mallorca son por regla general individuos hermosos y bien plantados. Los hombres suelen ser delgados y de mediana estatura pero bien conformados y robustos. El rostro es anguloso, de rasgos bien definidos, y acaso algo ancho. Los cabellos son en general de color castaño oscuro, los ojos negros o de color gris oscuro; la nariz de tamaño medio y recta, y las comisuras de los labios se nos antojan muy pronunciadas. Destaca en los jóvenes el fuego de su mirada, que con la edad se convierte en expresión noble y atemperada.

   

Las mujeres son delgadas y menudas aunque, incluso de jovencitas, tienden a presentar un vientre algo salido que las hace parecer encintas.

Peinan sus cabellos, de color generalmente oscuro, hacia atrás, lo cual confiere a su frente una forma de pico. Son raras las melenas rubias, y excepcionales las pelirrojas. Las cejas aparecen bien delineadas, y la boca, aunque algo grande, suele estar bien dibujada. Sin embargo, hay grandes diferencias entre las mujeres de una y otra localidad. Las hay con cabellos rizados negros, que irradian la fragilidad y encanto etéreos característicos de la belleza española; otras en cambio, sobretodo en la llanura que se extiende hacia la bahía de Alcúdia, se parecen muchísimo a las mujeres francesas, con su rostro ancho y salientes pómulos, sobre los que destacan unos grandes ojos de color castaño sombreados por el marcado oscuro de las cejas."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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