Mallorca

"Un ejército de transparentes medusas y de actinias polícromas lucen sus multicolores galas orlando profusa y prodigiosamente la línea costera; las segundas diríanse exuberantes flores carnosas del fondo de los mares, aunque realmente se trata de las que se presentan comúnmente en todo el Mediterráneo.

Entre los moluscos llaman en primer lugar la atención los litófagos, que se ocultan profundamente en el interior de las rocas más duras, destacando en este sentido Gastrochaena dubia y G. modiolina, así como el hermoso y preciado Pholas dactylus y P. candida.

Numerosas especies viven enterradas en el fango y la arena; entre estas merecen especial atención Sole vagina, S. siliqua y Sole ensis, con sus largas y rectas conchas cual vainas de cuchillo. En su compañía descubrimos a las pequeñas Donax trunculus, D. semistriata, Psammobia costulata de conca tersa y brillante como la porcelana y a las multicolores tellinas. Mejor aguantan fuera del agua las especies Venus y Tapes, representadas por lo menos en número de diez en las costas mallorquinas.

También pueblan la costanera baja y arenosa la hermosa Cytherea chinoe y C. rudis, unas doce especies del género Cardium, Chama gryphoides y C. sinistrosa, Cardita trapezia y C. canaliculata, las especies Arca, Pectunculus y Spondylus comunes en todo el Mediterráneo, cinco representantes de Lucina y una docena, más o menos, de Pecten entre las cuales revisten particular interés P. pes felis, P. testae y P. maximus; señalemos, por último, la abundante presencia de ostras d todo tipo que han hallado perfecto acomodo y lugar d medro sobre toda suerte de objetos.

Los representantes más comunes se encuentran entre las especies Octopus, en particular O. vulgaris y O. macropus, visibles en todas las épocas del año y por doquier; siguen otras dos especies del género Eledone, E. cirrhosa y E. moschata, esta última tan notoria en razón de su permanente y duradero olor almizcleño.

Con muchas menos frecuencia se puede descubrir al ornado Argonauta argo, cuya existencia sólo nos es dada a conocerlas más de las veces por vía de su vació caparazón, depositado en las playas y costanera baja por las olas rompientes. Loligo vulgaris y Sepia officinalis pertenecen asimismo a los efectivos más numerosos de esta clase; tampoco es raro dar con un Loligo sagittata, la "luda" de los mallorquines, que puede alcanzar un tamaño considerable."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

Comenta la entrada