Mallorca

"Vayan seguidamente algunas observaciones acerca de especies importadas y perfectamente adaptadas a su nuevo hábitat, como pueda ser la chumbera que crece indefectiblemente junto a todas las alquerías o las pitas, agrupadas a veces en macizos verdaderamente impenetrables.

Otro testigo de latitudes más meridionales, la palmera datilera, es ciertamente abundante en Mallorca, aunque por lo común se presenta en ejemplares aislados.

Oriundas de América son las jugosas Cereus que estrechan sus carnosos troncos contra los viejos muros coronados de alcaparros. El cronista Serra trajo en 1757 las hermosas bananeras que mecen sus enormes hojas al viento asociadas con arbustos de fragantes flores. Incluso la lejana Australia ha pagado su tributo a este maravilloso pedazo de tierra con los majestuosos troncos de eucalipto, especie frecuente en las proximidades de monasterios abandonados y de las solitarias parroquias rurales.

De regiones más frías proceden varios tipos de árboles que, como doquier en Europa, han sido destinados, cual huérfanos forasteros, a dar sombra a carreteras y plazas próximas a las ciudades. Cabe destacar al Ailanthus, Melia azedarach, Robinia pesudacacia, Broussonetia papyrifera, Elaeagnus angustifolia y Celtia australis."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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