Pitiusas

Tan sólo un edificio destaca aquí por su arquitectura refinada: el domicilio de D. Juan Palou de Comasema, diputado provincial por el Partido Judicial de Eivissa. Parece ser que la casa fue construida hace unos doscientos o trescientos años por un antepasado del señor Comasema perteneciente a la familia noble de Laudes. Se encuentra en una plazoleta formada por la Calle Mayor, y muestra en su exterior una de aquellas graciosas ventanas moras con triple arco redondo que descansa sobre capiteles muy adornados, a su vez sostenidos por unos pilares ten delgados que uno diría flexibles tallos de lirio más que rígidas columnas de mármol. Se tiene acceso a un pequeño patio a través de un gran arco de medio punto coronado por el escudo de armas de los laudes y cerrado por una sólida puerta de madera con nutrido y puntiagudo tachonado.

Al final de la calle se encuentra el Convento de las Monjas, modesto y sin el menor relieve, habitado tan sólo por algunas Agustinas. Es todo lo que queda de vida conventual ibicenca, que no haya erradicado aún del todo un gobierno despótico. El edificio da a la calle contigua a las murallas.

Desde el Convento de las Monjas una callejuela empinada y empedrada conduce al Portal Nou, tercero y último con que cuenta la ciudad. Como ya hemos dicho, aquel se une por el Sur con el Baluard al que da nombre, una de cuyas torre la guarda, torre a la que se accede por medio de un pequeño puente. Este muestra un portal en arco de medio punto sobre el que campea el escudo aragonés, así como una inscripción que el tiempo ha hecho ilegible.

Desde el Portal Nou y en dirección este se llega directamente al casco urbano, tras dejar atrás numerosas casitas bajas en una sucesión de callejas empedradas. Hemos aquí, pues, llegados al verdadero corazón de la ciudad, punto donde se entrecruzan innumerables rúas en caótica disposición.

Reparamos asimismo en la presencia de algunos otros muros derruidos y cubiertos de alcaparras y de plantas trepadoras, paramentos cuyo pretérito empaque apenas permite adivinar una torre cuadrada, cerca de la cual y en una pequeña plaza se encuentra el antiguo matadero o Carnicería Vella, construcción sobria y sin adornos, cuyo interior con bóveda de cañón aloja hoy a cerdos y otras reses.

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Primera parte: Las Antiguas Pitiusas. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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